Voyage d' Hermès
En la evocación de un aquí, de un allà, de otros lugares, Voyage d' Hermès es una experiencia singular. Es, primero, el impulso de la salida para alcanzar otros horizontes cargados de imaginación. Es, después, la búsqueda de la belleza, de los encuentros, del placer de compartir.
Voyage d' Hermès ofrece una prolongación imprevisible de si mismo... para ir al encuentro de los demás.
Fiel a este espíritu viajero, Jean-Claude Ellena, perfumista de la casa desde 2004, no ha retratado a un hombre o a una mujer, una ciudad o un instante.
No. Este perfume no huele a una madera, ni a una flor, ni a una materia en especial...
En esta nueva creación, el perfumista ha jugado con paradojas, con complementos: todo es complicidad y alianza.
Es un olor nuevo y familiar, vivo y reconfortable. Entre brillo y suavidad, es un perfume amaderado fresco y almizclado.
Un perfume para compartir.
Un frasco-objeto, un objeto Hermès que contiene el alma del viaje, el movimiento, como una brújula.
El clavo de silla Hermès, emblemático de la casa, es el centro de gravedad, como eje de movimiento y estabilidad.
Disimulado en el interior del estribo se oculta el ex libris viajero: un detalle para la intimidad.
Una nueva historia en el corazón de Hermès.
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